Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en un https://alvinzgwy370972.timeblog.net/74278264/cómo-afectó-el-cabezazo-de-zidane-al-fútbol-francés